7 pasos para eliminar el estrés de los deberes




Los deberes son, en el mejor de los casos, una tarea para la mayoría de los niños y, a menos que estén muy comprometidos, les resultan difíciles, a menudo porque no están motivados. Considere las siguientes preguntas.


Cuando su hijo hace los deberes, ¿en qué medida se siente cómodo, concentrado y relajado o hacer los deberes es una batalla y una lucha cada noche?


Si es así:


¿Tiene que ayudar con los deberes regularmente?


¿Has hablado con sus profesores?


¿Has probado a darle ánimos?


¿Recurre a las reprimendas duras?


Rara vez funcionará alguno de estos métodos de forma aislada, y las charlas de ánimo y las reprimendas son lo último que deberías utilizar, ya que simplemente crearán resistencia a la escuela y a los deberes.

Sin embargo, la lucha contra los deberes puede aliviarse "reprogramando" la actitud y el enfoque de su hijo hacia los deberes.


He aquí un enfoque de siete pasos para curar la lucha por los deberes:


Paso 1. Deje de hablar de los deberes con su hijo.


En lugar de ello, hable de cómo afronta los deberes. Como parte de esta solución, guíe a su hijo para que dé un paso atrás y explore realmente la forma en que está abordando sus estudios.


Paso 2. Averigüe qué presión tiene su hijo con respecto a los deberes. Pregúntele:


¿Te preocupa lo que pensarán tus amigos si haces o no haces los deberes?


¿Te parecen difíciles los deberes y crees que no eres lo suficientemente inteligente?


¿Disfrutas luchando con los deberes o quieres acabar con esta lucha?


Paso 3. Discute sus respuestas abiertamente.


No descartes nunca sus opiniones o sentimientos, aunque estés en total desacuerdo con ellos. Estos sentimientos son suyos y son válidos independientemente de lo que tú pienses. Rechazarlos sólo los refuerza.


Paso 4. Reconozca que los deberes no son fáciles.


Muéstrale a tu hijo que resistirse a ellos los convierte en un problema mayor y crea un obstáculo para disfrutar del resto de su tiempo libre.


Cuando cambie su actitud negativa, trabajará de forma más positiva y creativa y con menos presión. Enfrentarse a los deberes de forma positiva hace que se quiten de en medio más rápido y elimina el estrés.


Paso 5. Ponte a su disposición como tutor:


Ofrezca ayuda sobre cómo abordar los problemas, pero no dé las respuestas. Si no sabes algo dilo y trabaja con ellos para que aprendas. Elógialos por el nivel de trabajo que están logrando.


No tengas miedo de hacer el ridículo: les motiva ver que el trabajo es difícil, y cuando lo han completado tienen una mayor sensación de logro.


Paso 6. La "reprogramación" debe hacerse mientras tu hijo está haciendo los deberes, pero no cuando haya presión de tiempo.


Debe poder parar y empezar a estudiar muchas veces para discutir cualquier problema. Al principio, inténtalo durante el fin de semana, pero no cuando tengan prisa por salir.


No lo introduzcas como un momento especial. Tu hijo debe considerarlo como una sesión normal de deberes. Es necesario que hable con él y se centre en su resistencia a los deberes. Puede que no funcione inmediatamente. Es un proceso y, con el tiempo, abandonarán o reducirán su resistencia y encontrarán una actitud más positiva hacia los deberes.


Paso 7. Sé consciente de que "hacer los deberes" no es el objetivo principal de tu tiempo utilizando este enfoque.


Habrá muchas paradas y arranques intencionados, mientras ambos exploran la mejor manera de abordar los deberes.Deje que su hijo exprese sus sentimientos. Discuta y exponga todas sus creencias y sentimientos limitantes y anímele a encontrar su propia solución.


Los niños y los deberes son una mezcla difícil en el mejor de los casos, pero si se aborda la verdadera causa de su resistencia, se conseguirá un enfoque más positivo y mejores calificaciones.

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