El ex Papa Benedicto XVI ha reconocido que se cometieron errores en la gestión de los casos de abusos sexuales cuando era arzobispo de Munich.
En una carta publicada por el Vaticano, el ex pontífice pidió perdón por cualquier "falta grave", pero negó haber cometido errores personales.
Un informe alemán sobre la Iglesia católica alegó que no actuó en cuatro casos de abusos sexuales a menores.
Conocido entonces como Josef Ratzinger, fue arzobispo de Munich de 1977 a 1982.
El informe de un bufete de abogados alemán alega que los abusos continuaron bajo su mandato, y que los sacerdotes acusados de llevar a cabo los abusos siguieron activos en funciones eclesiásticas.
En su primera respuesta personal al informe, el ex Papa, que ahora tiene 94 años, escribió: "He tenido grandes responsabilidades en la Iglesia Católica. Tanto más grande es mi dolor por los abusos y los errores que se produjeron en esos diferentes lugares durante el tiempo de mi mandato."
Describió las acciones contra las víctimas de abusos sexuales como una "falta gravísima".
"Como en aquellos encuentros, una vez más no puedo sino expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi profundo dolor y mi sentida petición de perdón".
"Muy pronto me encontraré ante el juez final de mi vida", añadió.
Antes de la publicación del informe en enero, el Papa Benedicto había negado haber asistido a una reunión en 1980 sobre casos de abusos sexuales cuando era arzobispo de Munich.
Pero después de la publicación del informe, el Papa Benedicto dijo que sí había asistido a la reunión. Su secretario personal en ese momento, el arzobispo Georg Ganswein, dijo que la omisión fue un descuido en la edición de la declaración publicada en ese momento y que no se hizo de mala fe.
El Papa Benedicto se refirió a esto en la carta, afirmando que se sentía profundamente dolido por cómo se había utilizado este descuido "para poner en duda mi veracidad, e incluso para tacharme de mentiroso".
El ex papa se convirtió en 2013 en el primer líder de la Iglesia en dimitir en más de 600 años, alegando agotamiento. Desde entonces, ha llevado una vida muy tranquila en la Ciudad del Vaticano y se le conoce como papa emérito.