El milagro de Shirdi Sai Baba
Solo hay que leer las experiencias de algunos de sus devotos, también conocidos como creyentes. Una mujer de Kenia cuenta su historia de la siguiente manera: "Hemos sido fuertes creyentes de Baba desde hace tres años. Soy básicamente de Nairobi, Kenia. Por curiosidad, mi marido y yo pensamos en solicitar un visado para Estados Unidos. En julio un buen día llamamos a la embajada para fijar una cita para la entrevista, conseguimos la cita fijada el 18 de agosto de 2000. Como 18 = 1+8 = 9 es un número significativo, tenía la confianza de que lo conseguiríamos.
Tuvimos que preparar la documentación para la entrevista, se suponía que teníamos que dar pruebas sólidas de nuestros vínculos en Kenia, y buenos antecedentes financieros. Como mi marido y yo trabajábamos y teníamos responsabilidades con dos niñas, mis hijas, los ahorros no eran tan grandes como para tener confianza. Pero teníamos un sólido historial del lugar donde ambos trabajábamos. Preparamos el papeleo necesario, comencé a leer el Sai Satcharitra la semana anterior para poder terminar e ir a la entrevista. Terminé de leer el martes y el miércoles por la mañana teníamos que ir a la entrevista. Habíamos dejado todo en manos de baba diciendo "TU SABES LO QUE ES BUENO PARA NOSOTROS".
Cuando llegamos a la embajada, había una larga cola..., y en esa cola vi a una persona que parece ser de origen árabe, pero la ropa que se había puesto era kurtan blanco con turbante blanco y tenía una larga barba blanca, cuando estaba cantando sai sai se dio la vuelta y pude ver a baba en él. Cuando llegó nuestro número, una funcionaria estaba comprobando todo el papeleo, según el formulario adjunto, y había una sección en la que se mencionaba que si los niños eran menores de cierta edad no se requerían fotografías, así que no tomamos ninguna foto de las niñas. Nos dijo que fuéramos a hacerlas al centro comercial cercano y que volviéramos antes de las 10.00. Como era temprano por la mañana 8.00 y los centros comerciales abren a las 9.30 .
Tuvimos que ir y esperar hasta que el centro comercial abriera. Despues de tomar las fotos de las chicas regresamos a la embajada, pensando por que esta pasando esto? Cuando llegamos eran casi las 9.50 en algún lugar. Y había algunas personas delante de nosotros en la cola, para la entrevista. Nos llamaron. Mis hijas y yo cantábamos el nombre de Babas, con un llavero de Babas en la mano. Cuando el oficial estaba revisando los papeles, nos preguntó en qué estábamos trabajando y les habló amablemente a las chicas y les dijo que fueran a la otra ventanilla, que pagaran sus honorarios y que obtuvieran el pasaporte al día siguiente. SAI RAM fueron las palabras que salieron de mi boca y de la de mi marido, y no podía creerlo. El funcionario ni siquiera revisó los extractos bancarios.
Pagamos las tasas y nos quedamos en silencio todo el camino hasta nuestra casa y fuimos directamente a mi mandir y nos inclinamos ante él, y gracias a él llegamos a salvo a los Estados Unidos sin ningún problema. Desde entonces yo y mi familia nos hemos vuelto más creyentes en Baba, él ha estado ahí cuando siempre lo hemos llamado. QUE SAI LOS BENDIGA A TODOS