Blas Durán, el bachatero que normalizó el doble sentido en sus canciones
El mundo de la música está de luto por la partida del legendario cantante Blas Durán, quien falleció a los 82 años la madrugada del martes. Durán se destacó por su estilo de doble sentido en sus canciones, que logró posicionar en diferentes países, y que siempre mantuvo un equilibrio entre lo cómico y lo vulgar.
Nacido en Nagua, provincia María Trinidad Sánchez, Durán no solo se destacó como bachatero, sino también como merenguero con su agrupación "Blas Durán y sus Peluches". Su música fue muy criticada y censurada en la República Dominicana, pero esto no impidió que se convirtiera en uno de los primeros bachateros en internacionalizar su música en países como Costa Rica, El Salvador, Granada, Curazao, Guatemala, Honduras, Bonaire, San Thomas, Jamaica, Panamá, Aruba, Chile y Ecuador.
Pero, ¿cómo logró Blas Durán establecerse en el mundo de la música con un estilo que rompía los esquemas? La clave estuvo en su habilidad para equilibrar el doble sentido en sus letras, que en ocasiones se tornaban picantes, pero nunca vulgares. En sus canciones, como "El conejo de la vecina", "El loro de Mayra", "El piojan" o "El total", logró crear historias que se quedaban en la mente de sus seguidores gracias a su ritmo y a su contenido.
Durán también se destacó por su calidad y alegría en presentaciones en vivo. Grabó merengue y temas de corte romántico como "Qué bien lo hiciste", "A ti no te quiero", "Clavelito" y en lo social: "Como quiera estamos perdidos" y "Cosas de mi pueblo". Además, siempre estuvo en constante evolución, lo que lo llevó a transformar la bachata en un estilo diferente, agregándole guitarra electrónica, percusión, trombón, sintetizador y piano.
En lo personal, Blas Durán era el menor y único varón de los ocho hijos de Emiliano Durán y Ana Rita Paredes. Desde joven, tuvo un gran interés por el arte, lo que lo llevó a grabar su primer material en 1976 con temas como «Abusadora», «La Gorra no se me cae» o «El precio de tu amor». Más tarde, en 1978, realizó su primera gira por los Estados Unidos, visitando Manhattan, Bronx, Queens, Brooklyn y Connecticut.
A pesar de las críticas y la censura que enfrentó durante su carrera, Blas Durán logró establecerse como un ícono de la música latinoamericana gracias a su talento y a su habilidad para llevar su música más allá de las fronteras de su país. Su legado vivirá por siempre en sus canciones y en la huella que dejó en la música tropical. Descanse en paz, Blas Durán.