Una empresa de genética quiere sacar de la extinción al icónico tigre de Tasmania


Colossal Biosciences -la empresa con sede en Dallas que intenta revivir al mamut lanudo- ha anunciado que ha empezado a trabajar en la desextinción del tilacino, más conocido como tigre de Tasmania.



Los tigres de Tasmania, nativos de Australia continental, Tasmania y Nueva Guinea, aparecieron hace unos 4 millones de años y fueron el mayor marsupial carnívoro vivo hasta el momento de su extinción.


La población de tilacinos, una de las especies más emblemáticas de Australia, se redujo drásticamente en el continente, probablemente como consecuencia de la caza por parte de los humanos y la competencia con el dingo, lo que provocó su desaparición allí hace al menos 2.000 años, según el Museo Australiano.



La especie persistió en la isla australiana de Tasmania -situada a unos 240 km al sur del continente- hasta el siglo XX. Pero su número también disminuyó aquí, y la persecución por parte de los colonos europeos, que lo consideraban una plaga, probablemente desempeñó un papel clave, junto con otras amenazas como los perros introducidos.


El último tilacino conocido murió en 1936, pero la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza no declaró la especie extinta hasta 1982. En aquella época, las normas internacionales dictaban que debían pasar 50 años sin registros confirmados de un animal antes de poder declararlo oficialmente extinto.


A lo largo de los siglos XX y XXI se ha informado de varios avistamientos no confirmados de tilacinos, pero ninguno de ellos ha resultado concluyente.


Colossal, fundada por el empresario tecnológico Ben Lamm y el prestigioso genetista de Harvard George Church, ya ha trabajado en la desextinción del mamut lanudo. El objetivo de este proyecto es crear un elefante híbrido modificado genéticamente con rasgos de mamut lanudo que se introducirá en la tundra ártica.


Ahora, la empresa planea hacer lo mismo con el tilacino creando un tigre de Tasmania -o más concretamente, algo que se le parezca- y reintroduciendo el animal en zonas seleccionadas de Australia con la esperanza de que tenga un impacto positivo en los ecosistemas locales.


El tigre de Tasmania desempeñó en su día un papel fundamental en la regulación del ecosistema al cazar a depredadores no nativos de rango medio que depredaban a los herbívoros nativos. Colossal afirma que la reintroducción del tilacino reequilibrará los ecosistemas que han sufrido la pérdida de biodiversidad y la degradación del ecosistema desde que desapareció el depredador principal y la especie clave.


"Desde el punto de vista de Colossal, nos interesa llevar a cabo proyectos de desextinción en los que la reintroducción de la especie restaurada pueda llenar el vacío ecológico que se creó cuando la especie se extinguió y ayudar a restaurar el ecosistema degradado", declaró Lamm a Newsweek.


Para hacer realidad este sueño, Colossal se ha asociado con el Thylacine Integrated Genetic Restoration Research Lab (TIGRR) de la Universidad de Melbourne (Australia), dirigido por Andrew Pask, destacado biólogo evolutivo de marsupiales y experto en tigres de Tasmania, que ya ha secuenciado la mayor parte del genoma del animal.


El tilacino era de color marrón amarillento a gris y presentaba varias rayas oscuras distintivas a lo largo de su espalda, lo que inspiró el apodo de tigre de Tasmania. Su gran cabeza era casi similar a la de un perro o un lobo, por lo que también se le ha llamado lobo de Tasmania. A pesar de tener ciertas características similares a las de los tigres y los lobos, no estaba relacionado con ambos.



"El tilacino era un marsupial completamente único", dijo Pask a Newsweek. "Tenía un aspecto distintivo de lobo, una espalda rayada, pero tenía una bolsa donde criaba a sus crías como otros marsupiales. Además, era el único depredador marsupial que vivía en la época moderna.


"Por ello, desempeñaba un papel esencial en el ecosistema de Tasmania y su pérdida ha tenido profundos impactos".


Un ejemplo de estos impactos es la aparición de la enfermedad mortal del tumor facial del demonio de Tasmania, que muestra lo que puede ocurrir en un ecosistema cuando se deja de depredar a los animales enfermos y se les elimina de la población, según Pask.


Entradas que pueden interesarte