Irán ha respondido a las acusaciones de Estados Unidos de que Teherán estaba dispuesto a enviar vehículos aéreos no tripulados (UAV) armados a Rusia en medio de la guerra de Moscú en Ucrania, afirmando que, aunque no se ha llegado a ningún acuerdo reciente, la cooperación de larga data entre los dos países sigue intacta.
El Kremlin anunció el martes que el presidente ruso Vladimir Putin viajaría a Teherán la próxima semana. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, respondió a la pregunta de Newsweek sobre la afirmación hecha el lunes por el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, de que "el gobierno iraní se está preparando para proporcionar a Rusia hasta varios cientos de vehículos aéreos no tripulados, incluyendo vehículos aéreos no tripulados con capacidad de armamento, en un plazo acelerado".
Kanaani respondió que "la cooperación entre la República Islámica de Irán y la Federación Rusa se remonta a antes del inicio de la guerra de Ucrania y no se ha producido ningún desarrollo específico recientemente en este sentido", según su Ministerio.
"Añadió que la postura de la República Islámica de Irán sobre la guerra de Ucrania es absolutamente clara y ha sido declarada una y otra vez de forma oficial", continúa el comunicado.
Kanaani, que fue nombrado portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní el mes pasado, también acusó a Washington de hipocresía en su oposición a dicho acuerdo, alegando que Estados Unidos y las potencias aliadas han inundado Oriente Medio con armas, incluidas las reservadas para el principal enemigo de Irán, Israel.
"Kanaani dijo que el funcionario estadounidense hace tales afirmaciones en un momento en que Washington y los gobiernos europeos han convertido a los países ocupantes e invasores, incluso en Asia Occidental, en un arsenal de sus diversas armas letales", decía el comunicado.
"Añadió que, sin duda, sin esas armas", continuó el comunicado, "los sionistas no habrían podido continuar con sus crímenes, agresiones y ocupación de Palestina durante más de siete décadas".
Estados Unidos y las potencias aliadas se apresuraron a enviar montones de armas y asistencia militar a Ucrania en su intento de rechazar una incursión rusa lanzada el 24 de febrero tras el fracaso de las conversaciones entre Moscú y los miembros de la alianza militar de la OTAN, incluido Washington.
El propio comercio de armas de Irán estuvo restringido durante mucho tiempo por una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptada en 2010 en respuesta a las actividades nucleares de Teherán, pero esa prohibición expiró en octubre de 2020 en línea con un acuerdo nuclear de 2015 firmado junto a las principales potencias. La administración del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que abandonó unilateralmente el acuerdo en 2018, intentó presionar a los países para que mantuvieran la prohibición, pero el esfuerzo finalmente fracasó.
Bajo el mandato de Biden, Estados Unidos ha tratado de negociar una vuelta al acuerdo nuclear, pero no ha habido ningún avance tras una serie de conversaciones mantenidas desde abril del año pasado. Estados Unidos también ha seguido advirtiendo sobre la amenaza que supone la inversión de Irán en plataformas convencionales, incluidas las plataformas avanzadas de misiles y vehículos aéreos no tripulados.