Frank James, el sospechoso del tiroteo del martes en el metro de Nueva York en Brooklyn, permanecerá en la cárcel sin fianza.
La jueza también dijo que pediría a la Oficina Federal de Prisiones que James recibiera "atención psiquiátrica", informó Associated Press.
James compareció por primera vez ante un tribunal federal el jueves, después de que las autoridades lo detuvieran el miércoles por la tarde tras una persecución que duró más de 24 horas, según la NBC.
James está acusado de hacer estallar bombas de humo y abrir fuego en un tren lleno de viajeros durante la hora punta del martes por la mañana, disparando finalmente a 10 personas. Se espera que todos sobrevivan.
James fue acusado de un delito federal de terrorismo que se aplica a un ataque en un sistema de transporte masivo. Las autoridades dijeron que no hay pruebas que demuestren que tenga vínculos con grupos terroristas, informó Associated Press.
Desde que James fue nombrado persona de interés en el caso y posteriormente sospechoso, ha surgido información inquietante sobre él.
James dirigía un canal de YouTube, que desde entonces ha sido retirado, y realizó amenazas y declaraciones despectivas contra diversos grupos raciales en varios vídeos. En un vídeo subido el 11 de abril, un día antes del ataque en el metro, dijo que quería ver morir a la gente.
Durante el proceso judicial federal del jueves en Brooklyn, la fiscal federal adjunta Sara Winik dijo que James "abrió fuego de forma aterradora contra los pasajeros de un tren subterráneo abarrotado, interrumpiendo su viaje matutino de una forma que la ciudad no había visto en más de 20 años", según AP.
"El ataque del acusado fue premeditado, fue cuidadosamente planeado y causó terror entre las víctimas y toda nuestra ciudad", añadió Winik.
Durante la comparecencia ante el tribunal, James sólo habló para responder a las preguntas habituales con un "sí", informó la NBC.
La nota dice que James condujo a Pensilvania el día antes del tiroteo para recoger un U-Haul, y luego lo condujo a Brooklyn en la madrugada del 12 de abril. Llegó a Brooklyn con "todas las armas y herramientas que necesitaba para llevar a cabo el ataque masivo", según la nota.
Eso incluía una pistola Glock 17 que compró, un contenedor de gasolina, un soplete y fuegos artificiales con pólvora explosiva, decía la nota.
Añadía que los agentes de la ley recuperaron un "arsenal" de armas y munición de otros lugares controlados por James.
"El acusado presenta un peligro grave y continuo para la comunidad, así como un grave riesgo de fuga, que ninguna serie de condiciones de liberación puede mitigar", decía el memorando. "Por estas razones, incluida la presunción legal de que no hay ningún conjunto de condiciones que garantice razonablemente la comparecencia del acusado o la seguridad de la comunidad, el gobierno presenta respetuosamente que el Tribunal debe dictar una orden de detención permanente en espera del juicio."