El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, parece haber aceptado que su país no se convertirá en miembro de la OTAN, una de las exigencias planteadas por Rusia antes de su invasión.
Según una traducción de sus comentarios realizados a través de una conexión de vídeo en una reunión de los líderes de la Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF) del Reino Unido en Londres el martes por la mañana, Zelensky reconoció que la adhesión de Ucrania a la OTAN no se produciría.
"Durante años hemos escuchado lo contrario, puertas abiertas, sin embargo, no es así", dijo según el medio de comunicación ucraniano Trukha. "Nuestro pueblo lo entiende, y estamos empezando a contar con nuestra propia fuerza", añadió.
El medio de comunicación Nexta citó a Zelensky diciendo: "Nos hemos dado cuenta de que Ucrania no se convertirá en miembro de la OTAN. Lo entendemos, somos gente adecuada".
"Kiev necesita nuevos formatos de interacción con Occidente y garantías de seguridad independientes".
La admisión de que Kiev no entrará en la OTAN podría cambiar lo que está en juego en la diplomacia, que hasta ahora no ha logrado poner fin a las hostilidades casi tres semanas después del inicio de la invasión el 24 de febrero. Newsweek se ha puesto en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano para que haga sus comentarios.
La semana pasada, Zelensky declaró a ABC News que se había "enfriado" en cuanto a la oferta de Ucrania de unirse a la alianza "hace tiempo". Dijo que esto se produjo "después de entender que la OTAN no está preparada para aceptar a Ucrania".
Rusia ha exigido que se garantice que Kiev no se unirá a la alianza y la admisión de Zelensky podría presentarse como una concesión a Moscú que podría allanar el camino hacia el fin de la guerra.
Sin embargo, otras exigencias del presidente ruso Vladimir Putin incluyen la llamada "desnazificación" y "desmilitarización" de Ucrania.
Zelensky ha pedido en repetidas ocasiones que la OTAN establezca una zona de exclusión aérea sobre Ucrania para evitar el aluvión de ataques procedentes de las fuerzas rusas.
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha rechazado la medida, diciendo que pondría a toda la alianza en conflicto directo con Rusia, una potencia nuclear.
Sin embargo, las acciones militares de Rusia ya están a las puertas de la OTAN después de que un ataque con misiles contra una base al noroeste de Lviv, en el oeste de Ucrania, matara al menos a 35 personas a sólo 16 kilómetros de la frontera de Polonia, miembro de la alianza.
Según el artículo 5 del tratado de la OTAN, un ataque a un miembro es un ataque a todos, y pondría en vigor el poderío colectivo de la alianza de 30 miembros.
El martes, Stoltenberg advirtió que Rusia estaba sentando las bases para una nueva escalada en Ucrania al afirmar que el país está desarrollando armas químicas en laboratorios biológicos.
"Esto no es más que otra mentira", dijo. "Nos preocupa que Moscú pueda montar una operación de 'falsa bandera'".