Olvídate del Tesla Roadster: el nuevo deportivo de Polestar parece increíble




La industria de los vehículos eléctricos quiere fabricar los deportivos sostenibles del futuro, y Polestar se enfrenta al Tesla Roadster con su nuevo concepto O2.


El nuevo roadster EV de Polestar, el O2, es uno de esos raros ejemplos en los que una empresa empuja los límites de la innovación con elegancia para emocionar. La reimaginación del coche deportivo se ha convertido en un reto aceptado por los fabricantes de vehículos eléctricos. Tesla lleva años prometiendo su propio Roadster. Pero el que Musk llama "el coche más rápido del mundo" no verá las luces de la calle hasta al menos 2023.


El espíritu y el atractivo de los coches deportivos -conducción baja, dos asientos, líneas aerodinámicas minimalistas, poca adherencia, curvas cerradas y mucha velocidad- no se están perdiendo definitivamente a medida que la movilidad se vuelve verde. Porsche, BMW y Audi han hecho sus pinitos en los coches deportivos con motor eléctrico, y otros lo seguirán intentando. Haciendo honor al espíritu, marcas no convencionales como Rimac presentan sus propias ideas de cómo debe ser un coche deportivo con EV.


Polestar le está haciendo la competencia a Tesla con su nuevo concepto de roadster O2. No sólo tiene un buen aspecto, sino también unas prestaciones y una tecnología impecables. Aporta una visión sin precedentes sobre el uso de materiales y la sostenibilidad, y cero emisiones de la fábrica a la carretera. En definitiva, nunca se ha construido un coche de esta manera. Polestar presta mucha atención a todos los detalles de la industria del automóvil, y el resultado se nota.


Diseño aeroespacial en la carretera




Polestar aún no ha revelado la velocidad del O2, ni su potencia, ni su par motor, ni la distancia que recorrerá a plena carga. Pero dado que la empresa ha recurrido al diseño aeroespacial para dar al O2 su particular forma aerodinámica, sólo cabe esperar que se conduzca realmente rápido. Otra cosa que habla de la velocidad del O2 es su carrocería de aluminio. El coche es una pieza única de una aleación especial de aluminio ligero.


La sostenibilidad, el ciclo completo y las cero emisiones desde la fábrica hasta el final de la vida útil es un concepto que Polestar está liderando a nivel internacional. Está presente en cada uno de los componentes del nuevo roadster. Las placas de aluminio están especialmente etiquetadas para ser recicladas. Polestar también ha cambiado la forma de fabricar el interior de los coches desde hace décadas. En lugar de utilizar diferentes materiales, todos los interiores del coche se fabrican con un único elemento de origen. La empresa llama a este enfoque "monomaterial". Se trata de un plástico especial reciclable con el que la empresa fabrica todo, desde los asientos hasta el cinturón de seguridad. Es un coche hecho para ser rehecho.


Para que el conductor sienta la emoción de las prestaciones eléctricas, el techo del O2 se retrae en segmentos y queda automáticamente oculto en la parte trasera del coche. Es una experiencia a toda velocidad con un potente motor eléctrico sin ruido. En un alarde de su alta tecnología, el O2 viene con un dron que se lanza en modo de conducción completa para realizar todo tipo de maniobras autónomas mientras se filma la conducción. Esta es la visión del futuro que tiene Polestar: "rígido, sensible e increíblemente ligero". Lo más interesante es que este EV llegará muy pronto.



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