Windows 11 de Microsoft viene con muchas características nuevas, pero también tiene algunos problemas. Entonces, ¿deberían los usuarios actualizar a Windows 11 desde Windows 10?
Microsoft anuncia Windows 11 como la última y mejor versión de Windows que todo el mundo debería recibir con los brazos abiertos, pero el sistema operativo tiene algunos problemas que deben ser resueltos. Sin embargo, Windows 11 viene con la mayoría de las características críticas de Windows 10, aunque tiene un aspecto ligeramente diferente en términos de su diseño.
¿Que es Windows 11?
Windows 11 es una actualización gratuita para los usuarios de Windows 10, aunque existen estrictos requisitos de sistema para actualizar al nuevo sistema operativo. Aunque hay formas de eludir esos requisitos, Microsoft no se toma a la ligera esas soluciones y ha empezado a advertir a los usuarios que han instalado el software en hardware no compatible.
Los cambios visuales más significativos de Windows 11 son el nuevo menú de inicio y la barra de tareas centralizada, muy similar a la de Chrome OS y macOS. Windows 11 también viene con mejoras en la multitarea, y también hay un mejor soporte para monitores externos, algo que muchos usuarios de Windows 10 clamaban. Microsoft también afirma que Windows 11 es mejor en términos de gestión de la memoria que cualquiera de sus sistemas operativos anteriores. También se dice que es un 25 por ciento más rápido al despertar del sueño. Windows 11 también incluye múltiples características nuevas para los jugadores, como Auto HDR, que hace que los juegos se vean más vibrantes, y Direct Storage, que ayuda a las tarjetas gráficas y a las unidades SSD a comunicarse más rápidamente. Sobre todo, Windows 11 incluye compatibilidad con aplicaciones de Android, lo que permite a los usuarios ejecutar sus aplicaciones y juegos móviles favoritos directamente en su PC.
Características obsoletas de Windows 11
A pesar de todas las ventajas que ofrece Windows 11, también viene con algunas deficiencias. Uno de los problemas significativos del sistema operativo es que muchas de las características de Windows 10 ya no están disponibles en Windows 11. Eso incluye Timeline, que permite a los usuarios ver y hacer un seguimiento de 30 días de actividad en su dispositivo. Otro problema que muchos usuarios encuentran molesto es la ubicación de la barra de tareas. Mientras que los usuarios podían mover la Barra de Tareas a cualquier lado de la pantalla en Windows 10 y versiones anteriores de Windows, la característica simplemente no existe en Windows 11, donde se fija en la parte inferior de la pantalla.
Las Live Tiles del menú de inicio y el asistente de voz Cortana de Microsoft tampoco forman parte de la experiencia de Windows 11 por defecto, aunque la mayoría de la gente lo consideraría más positivo que negativo. Otras características que se echan en falta en Windows 11 son el panel de entrada de matemáticas, el modo quiosco multiaplicación y la recién estrenada sección de noticias e intereses. Sin embargo, ninguna de ellas es tan crítica como para impedir que los usuarios se actualicen. Lo que sí puede crear un enorme dolor de cabeza es un próximo cambio que obligaría a los usuarios a registrarse con una cuenta de Microsoft para instalar Windows 11. Aunque ya era un requisito para Windows 11 Home, los usuarios también lo necesitarán para Windows 11 Pro.
En cuanto a si alguien que ejecuta Windows 10 debe actualizar a Windows 11, depende de lo que quiera de su sistema operativo. Microsoft proporcionará a Windows 10 actualizaciones, correcciones de errores y parches de seguridad hasta 2025, por lo que no es necesario gastar una tonelada de dinero para comprar un nuevo PC para actualizar a Windows 11. Sin embargo, el aspecto renovado y las características adicionales lo convierten en una propuesta atractiva. Al final, las personas con un PC compatible deberían actualizar a Windows 11 por todas las ventajas que ofrece. Sin embargo, los que tengan dispositivos más antiguos y no compatibles no deben desesperar, porque Windows 10 sigue siendo muy bueno para los próximos años.