Esta es una foto del Hubble de la galaxia NGC 976. Parece tranquila y pacífica, ¿verdad? Aunque lo parece en esta imagen, no siempre fue así.
Esta foto del Hubble muestra una galaxia tranquila en las profundidades del espacio, pero hace mucho tiempo, fue el hogar de la muerte y la destrucción. Entre todas las herramientas de que dispone la NASA, el Hubble sigue siendo uno de los instrumentos más increíbles para cartografiar el universo. El telescopio, que tiene casi 32 años, ha determinado la rapidez con la que se expande el universo, ha permitido a los astrónomos comprender mejor la materia oscura y ha proporcionado información inestimable sobre Plutón y sus lunas.
Otro aspecto importante del Hubble es su capacidad fotográfica. Algunas de las mejores imágenes espaciales a lo largo de los años han sido capturadas por el Hubble - y comparte nuevas imágenes todo el tiempo. En 2021, la NASA compartió fotos del Hubble de nebulosas planetarias, grandes "ondas de choque" en el espacio y algunas de las muchas galaxias más allá de la Vía Láctea. Y aunque estemos en 2022, esas fotos no han dejado de llegar.
El 14 de enero, la NASA subió una foto del Hubble de la galaxia NGC 976. Se trata de una galaxia espiral no muy diferente a la Vía Láctea, aunque reside a la friolera de 150 millones de años luz de nosotros (concretamente, en la constelación de Aries). En esta imagen, NGC 976 parece bastante tranquila. Tiene un centro blanco brillante, intrincados brazos espirales y nubes de polvo cósmico a su alrededor. Es, sinceramente, una imagen muy tranquilizadora. Sin embargo, como explica la NASA en una entrada de blog que acompaña a la foto, NGC 976 no siempre fue así.
Esta galaxia experimentó una vez una explosión de supernova
Hace mucho, mucho tiempo, NGC 976 fue el hogar de una explosión de supernova. Esto ocurre cuando una estrella ha llegado al final de su vida, lo que da lugar a una erupción enormemente poderosa y brillante - a menudo llegando a ser más brillante que una galaxia entera. Aunque estas explosiones son muy violentas y destruyen todo lo que está cerca de ellas, también son la chispa de nuevos comienzos. En palabras de la NASA, son "también responsables de la creación de elementos pesados que se incorporan a generaciones posteriores de estrellas y planetas".
Pero eso no es lo único de lo que son capaces las supernovas. Estas enormes explosiones también pueden ayudar a los astrónomos a medir la distancia de galaxias como NGC 976. Mientras que algunas partes de una supernova son salvajes y están fuera de control, parte de la energía que libera es extremadamente uniforme. Utilizando esta energía, los astrónomos pueden observarla, ver su brillo desde la Tierra y utilizarla para determinar la distancia a la que se encuentra la galaxia.
Además de las observaciones del Hubble, en 2022 la NASA comenzará a realizar observaciones científicas con el telescopio espacial James Webb. James Webb es unas 100 veces más potente que el Hubble y es capaz de encontrar cosas que el Hubble no encuentra. La combinación de estos dos