5 tratamientos naturales y no naturales para el acné
En un momento dado, todos hemos tratado de encontrar la manera de estar completamente libres de acné. Aquí hay algunos tratamientos naturales y no tan naturales para el acné que han demostrado ser eficaces.
1. Astringente de hamamelis
Este astringente proviene de la planta del mismo nombre. Está muy extendida desde Nueva Escocia en Canadá hasta Texas y Florida. Basta con cocer al vapor las ramitas de esta planta y ¡voilá! El extracto que se obtiene sirve como astringente. No obstante, no olvides enfriarlo. Lo bueno de esto es que se produce de forma natural e incluso el proceso por el que ha pasado es totalmente natural. Puedes estar seguro de que es menos duro en comparación con los astringentes producidos comercialmente.
2. Astringentes producidos comercialmente
No hay duda de que los astringentes que podemos comprar sin receta también son eficaces. Hay un montón de variantes para elegir con ingredientes adicionales que promueven una mejor piel. El único inconveniente es que pueden ser un poco duros debido a los productos químicos que se añaden para producir esta fórmula. Utilízalos con mucho cuidado ya que pueden resecar la piel.
3. Tratamientos totalmente naturales
La cocina y el acné son dos enemigos de los que quizá no seamos conscientes. Busca en tu cocina cosas como naranjas y limones, ajo fresco y patatas crudas.
- Las naranjas y los limones sólo tienen que exprimirse en bolas de algodón. Aplica el extracto en las zonas afectadas y lávalas después de unos 20 minutos.
- El ajo fresco se utiliza mucho más fácilmente. Basta con quitarle la cáscara y frotarlo en la cara.
- En cuanto a las patatas crudas, pélelas y frote su superficie plana en la cara.
Los extractos naturales de estas frutas y verduras pueden ayudar a minimizar el enrojecimiento al mismo tiempo pueden limpiar la piel.
4. Antibióticos via Oral
Para los casos graves, se recetan antibióticos. Estos medicamentos se toman por vía oral para reducir la cantidad de bacterias dentro y alrededor de los folículos de la piel. También disminuyen las sustancias químicas exasperantes que producen los glóbulos blancos. Por último, los antibióticos disminuyen la concentración de los ácidos grasos libres que se encuentran en el sebo, creando también una acción antiinflamatoria. Consulte a su dermatólogo para saber cuál es el antibiótico adecuado y la dosis.
La tetraciclina sigue siendo el antibiótico más recetado para el tratamiento del acné. La mayoría de este antibiótico debe tomarse con el estómago vacío. Además, no deben utilizarlo las mujeres embarazadas ni los niños menores de 9 años. Por lo general, la dosis inicial es de 500 miligramos dos veces al día y se toma continuamente hasta que se prescriba, o hasta que sea visible una disminución considerable de las lesiones.
La eritromicina ocupa el segundo lugar y puede recetarse a las mujeres embarazadas. Sin embargo, puede provocar náuseas e incluso malestar estomacal. En comparación con la tetraciclina, que sólo puede matar las bacterias, la eritromicina tiene propiedades tanto antiinflamatorias como bactericidas. Además, este antibiótico debe tomarse con la barriga llena de alimentos. Puedes consultar con tus médicos otros posibles antibióticos sobre los efectos y efectos secundarios de cada uno.
5. Tratamientos tópicos
Las cremas aplicadas externamente también han demostrado ser eficaces para el tratamiento del acné. Sin embargo, provocan sequedad y descamación, pero se dice que son el tratamiento más eficaz para el acné grave. El peróxido de benzoilo es un tratamiento tópico del acné muy común y eficaz.