Tú dices tomate, yo digo superalimento

El tomate ha sido llamado de muchas maneras a lo largo de la historia: Manzana peruana, manzana del amor e incluso, al menos para los estadounidenses, verdura. Sin embargo, hoy en día, esta encantadora fruta se está convirtiendo rápidamente en un superalimento.

Aunque no es capaz de saltar edificios altos de un solo salto, este superhéroe del mundo de la nutrición es capaz de hacer algunas cosas bastante sorprendentes. Por ejemplo, algunos estudios demuestran que el tomate puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de próstata, de mama, de pulmón y de estómago. Y el Herald Sun informó en 2003 de que la gelatina amarilla que rodea las semillas tiene otro beneficio: puede impedir que las células sanguíneas se aglutinen, lo que a veces provoca accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.

¿Qué tiene este pequeño fruto rojo que lo hace tan sorprendente? El licopeno.

Vale, la palabra licopeno no suena muy apetitosa, pero este potente antioxidante es la sustancia química de los tomates que no sólo es responsable de su color rojo, sino también de sus poderes para combatir enfermedades.

Pregúntele a un italiano. La cocina italiana se basa en gran medida en los tomates y sus productos. Y algunos estudios han sugerido que este consumo excesivo de tomates por parte de los italianos ha dado lugar a una reducción del cáncer del tracto digestivo.

Ahora bien, probablemente piense que tiene que consumir toneladas y toneladas de tomates frescos para disfrutar de cualquier beneficio para la salud. No es cierto. En un estudio de investigación se informó de que las personas que comían tomates al menos cada dos días tenían una mayor capacidad pulmonar. Y los tomates ni siquiera tienen que ser frescos. Una vez más, las investigaciones demuestran que el licopeno de los tomates es más fácilmente absorbido por el cuerpo si se procesa en forma de ketchup, salsa y pasta. Por lo tanto, los tomates no sólo son un superalimento, sino que son un superalimento fácil de incluir en su dieta.

Por supuesto, los tomates frescos siguen siendo beneficiosos y están repletos de maravillosos nutrientes (por no mencionar que son deliciosos). Recuerda la única regla de los tomates frescos: no los pongas en la nevera. El frigorífico no sólo destruye el sabor, sino también los nutrientes.

Así que, adelante, haz algo bueno para tu salud esta noche. Cómete un tomate.