8 consejos para revitalizar su matrimonio
¿Recuerdas cuando soñabas con lo maravilloso que sería casarte?
Por supuesto, el matrimonio es maravilloso... pero no todo el tiempo. Habrá momentos en los que el matrimonio le parecerá un trabajo duro, e incluso habrá momentos en los que dejarlo le parecerá una buena opción. El matrimonio puede tener sus altibajos y un matrimonio exitoso sólo es posible si ambas partes están dispuestas a trabajar en él. Hay que alimentar el amor si se quiere evitar que se estanque.
¿Se ha estropeado su matrimonio? ¿Han dejado de dedicar el tiempo necesario para cultivar una relación satisfactoria? Si este es el caso, siga leyendo. Aquí hay 8 consejos que podrían ayudar a que su matrimonio pase de ser aburrido a infinitamente fascinante.
1. Perdonar.
Los desacuerdos son naturales en cualquier relación. Siempre que haya dos personas que vivan cerca, habrá momentos en los que no estén de acuerdo. Aprender a perdonar y a no guardar rencor es vital para evitar que el rencor se filtre y agriete las cosas. La gente comete errores y hace cosas estúpidas. Hay que ser rápido para pedir perdón y rápido para perdonar. Los matrimonios no deben guardar nunca rencor. Además, guardar rencor no resuelve nada.
2.Sed respetuosos y sinceros el uno con el otro.
No se den por aludidos. Aprende a dar las gracias. Expresa tu agradecimiento por las cosas que tu cónyuge hace por ti. Di la verdad. Si hay un problema, hablen de él, no lo repriman. Las parejas que afrontan sus problemas y hablan de ellos son las que tienen más posibilidades de construir una relación fuerte y amorosa.
3. Acuérdate de reírte a menudo.
El ajetreo de la vida diaria puede hacer que todo parezca una tarea. Una pareja casada debería dedicar tiempo a compartir bromas y otras payasadas para disminuir la tensión. Recuerda que la risa es curativa.
4. Comunicarse.
Puede parecer obvio, pero una buena comunicación es la clave de una relación satisfactoria. No dejes que las cosas se enconen. Si la esposa se siente molesta por algo que su marido ha dicho o hecho, debe decírselo de inmediato, no debe suponer que él adivinará lo que está mal. Lo que puede ser obvio para ella, puede no serlo para él. También los maridos deben ser más comunicativos a la hora de compartir lo que piensan. Una buena comunicación es vital.
5. Decidir juntos.
Es importante que las parejas tomen decisiones conjuntas sobre cosas como las finanzas, la educación y la crianza de los hijos, la delegación de las tareas domésticas, etc. Uno no debe ser superior al otro. Si no consigues llegar a un acuerdo enseguida, déjalo por un tiempo y vuelve a retomarlo más adelante. Si todavía hay una pareja estancada, prepárate para ceder ante tu cónyuge. Turnaos para ceder el uno al otro. El matrimonio no es una competición
6. No te olvides de las cosas sencillas y pequeñas.
Los maridos deben acordarse de halagar a sus esposas. No olvides elogiarla por un trabajo bien hecho. Cómprale flores. Llévela a una cena romántica. Dígale lo hermosa que es. Hazle sentir que es tu princesa. Las esposas también deben estar atentas a las necesidades de su marido. Disfrutad de la compañía del otro. Demostrar el afecto de uno a otro es esencial.
7. Mantener el amor
Alimenten su amor mutuo. Disfruta de cada nuevo descubrimiento y de cada nuevo día con tu cónyuge.
8. Mantén la intimidad.
La intimidad sólo puede crecer en un matrimonio en el que existe un fuerte compromiso mutuo. Aprendan a ser sinceros el uno con el otro sobre lo que les excita y lo que les apaga. El aspecto sexual del matrimonio no tiene por qué decaer. Un mayor conocimiento de su cónyuge y un afecto más profundo deberían hacer que hacer el amor sea una celebración de su vida en común. Dedica tiempo a la intimidad.
Estar casado no siempre es fácil. Especialmente en nuestra sociedad, donde tantos matrimonios fracasan. Pero mientras los dos miembros de la pareja sepan que se tienen el uno al otro para aferrarse, debería ser una relación gratificante. Estad el uno para el otro, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, y hasta que la muerte nos separe.