De Lupercalia a San Valentín: el origen del Día del Amor

 



El origen del Día de San Valentín se remonta a la antigua Roma. Durante febrero, los romanos celebraban el festival de Lupercalia, una fiesta pagan dedicada a Faunus, el dios de los rebaños y de la fertilidad. Durante esta celebración, los jóvenes solteros sorteaban parejas con las que pasarían el tiempo durante el festival.


En el año 496, el Papa Gelasio decidió asignar el 14 de febrero como el día en el que se conmemoraría a San Valentín, un mártir cristiano del siglo III. Esta decisión se tomó con el objetivo de suplantar la celebración pagana de Lupercalia con una celebración cristiana.



Aunque la historia de San Valentín es incierta, se cree que fue un sacerdote cristiano que se opuso al edicto del emperador romano Claudio II, que prohibía el matrimonio de jóvenes solteros, ya que quería que todos los hombres solteros se unieran al ejército. Valentín, sin embargo, continuó casando a parejas en secreto y fue finalmente ejecutado por su desobediencia.


Con el tiempo, el Día de San Valentín se convirtió en una ocasión para expresar el amor y el afecto entre parejas. Los regalos, las cartas de amor y las cenas románticas son algunas de las tradiciones que se han mantenido hasta nuestros días.


En resumen, el origen del Día de San Valentín se remonta a la antigua Roma y fue asignado como día en el que se conmemoraria al mártir cristiano San Valentín para suplantar la celebración pagana de Lupercalia, con el objetivo de fomentar la celebración cristiana y la expresión del amor y el afecto entre parejas.

Entradas que pueden interesarte