Rusia ha dicho que sus fuerzas han destruido sistemas ucranianos de cohetes de lanzamiento múltiple (MLRS) junto con armas suministradas por Estados Unidos que han impulsado en gran medida el esfuerzo bélico de Kiev
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el teniente general Igor Konashenkov, ha declarado que las fuerzas de su país han destruido un pelotón de armas ucranianas, entre las que se encuentran los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad M142 (HIMARS), de producción estadounidense.
"Durante un combate de contrabatería, un pelotón ucraniano de sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple Alder y HIMARS estadounidenses fue destruido cerca de la aldea de Pyatigorskoye, en la región de Kharkiv", dijo Konashenkov, según la agencia de noticias Tass.
El Alder es un MLRS de producción ucraniana con munición guiada que entró en servicio en las fuerzas armadas de Ucrania en 2018.
Konashenkov no especificó cuántos de los sistemas habían sido supuestamente atacados por las fuerzas rusas. Pero dijo que las fuerzas rusas también atacaron pelotones de MLRS Grad, Gvozdika de la era soviética y obuses D-30 en la República Popular de Donetsk respaldada por Moscú y la región de Nikolaev.
Newsweek se ha puesto en contacto con el Ministerio de Defensa ucraniano en relación con la última evaluación de Moscú de sus ganancias.
Como Newsweek ha informado anteriormente, durante el último mes Moscú ha hecho una serie de afirmaciones no verificadas sobre la destrucción de los HIMARS, cuya precisión y alcance de más de 50 millas han permitido a Ucrania golpear docenas de depósitos de municiones y centros de mando rusos.
Funcionarios ucranianos y estadounidenses han indicado que se han entregado al menos 16 HIMARS a las fuerzas de Kiev, y que hay más en camino. También está prevista la entrega de un nuevo lote de municiones para los sistemas como parte de un paquete militar de 1.000 millones de dólares que el gobierno de Biden anunciará la próxima semana, según Reuters.
Entre las afirmaciones de Rusia se encuentra la de que sus fuerzas habían destruido una instalación de almacenamiento con cohetes HIMARS en Radushnoe, en el óblast de Dnipropetrovsk, el 7 de julio.
El 17 de julio, Moscú dijo que había destruido un único lanzador de HIMARS junto con un "vehículo de carga" para el mismo en Krasnoarmeysk, en el Donbás. Dado que los HIMARS no necesitan vehículos o equipos adicionales para su recarga, se dudó de esta afirmación.
Ucrania ha rechazado otras afirmaciones sobre ataques a los sistemas, que, de ser ciertas, elevarían a seis el número de unidades HIMARS destruidas.
Mientras tanto, el Pentágono dijo esta semana que no había pruebas creíbles que sugirieran que ninguna de las unidades HIMARS había sido destruida o dañada.
Ello se produce cuando funcionarios de defensa británicos dijeron que las fuerzas rusas habían desplazado convoyes de equipo militar y tropas hacia Kherson, en el suroeste, donde las fuerzas ucranianas están montando una contraofensiva.
La evaluación del Ministerio de Defensa británico el sábado describió el desarrollo como señal de que la guerra estaba entrando en una "nueva fase".