Ante la aparente ruptura de las conversaciones de paz, el presidente ruso Vladimir Putin prometió el martes continuar la invasión de Ucrania hasta que su país salga victorioso.
En una rueda de prensa tras una reunión con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en el cosmódromo de Vostochny, situado en el extremo oriental de Rusia, Putin dejó claras sus intenciones de continuar con el conflicto en Ucrania, informó Gazeta.ru. Señaló como razón principal la "incoherencia" de los diplomáticos ucranianos durante las recientes conversaciones de paz.
"Es cierto, me dijeron que anoche la parte ucraniana volvió a cambiar algo. Todavía no conozco esos cambios", dijo Putin durante la rueda de prensa. "Tal incoherencia en cuestiones fundamentales crea ciertas dificultades para alcanzar acuerdos finales aceptables para todos en la vía de la negociación. Y hasta que esto ocurra, la operación militar continuará hasta que se complete por completo y se resuelvan las tareas que se fijaron al principio de esta operación."
Se han celebrado múltiples rondas de conversaciones de paz entre diplomáticos rusos y ucranianos desde el inicio de la invasión en febrero, sin que ninguna haya producido aún ningún acuerdo de paz. La ronda más reciente comenzó en Estambul (Turquía) a finales del mes pasado.
Putin afirmó además que Ucrania había dado marcha atrás en dos puntos de discusión que consideraba clave para Rusia: el reconocimiento de Crimea como Estado ruso y el reconocimiento de las repúblicas del este de Ucrania, el Donbás, como independientes. Sin estos acuerdos, Putin dijo que las conversaciones han "vuelto a un punto muerto", según RT.
Al defender las operaciones militares de Rusia en Ucrania, Putin insistió además en que el país "no tenía otra opción" que emprender esa acción, y afirmó que "no hay duda de que lograremos nuestros objetivos."
"[Los objetivos de la operación militar en Ucrania] son absolutamente claros y nobles", dijo el líder ruso. "Por un lado, estamos ayudando y salvando a la gente, y por otro, simplemente estamos tomando medidas para garantizar la seguridad de la propia Rusia".
Putin también reiteró las afirmaciones anteriores de que el gobierno ucraniano estaba "fomentando deliberadamente... las bases neonazis", forzando así la mano de Rusia. Estas afirmaciones han suscitado un fuerte escrutinio internacional, y muchos expertos han señalado que el propio presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, es judío y descendiente de supervivientes del Holocausto. Rusia también ha sido acusada de atacar lugares conmemorativos del Holocausto durante sus operaciones en Ucrania.