La adopción de la energía solar va en aumento, pero algunos compradores potenciales pueden estar preocupados por la duración de los paneles y por si la inversión merece la pena.
La preocupación por la degradación de los paneles solares podría ser una de las razones que impiden a más personas dar el salto a la energía solar. En EE.UU. y en otros países, la implantación de la energía solar está aumentando rápidamente, sobre todo gracias a las nuevas tecnologías, los sistemas más baratos y mejores y los incentivos fiscales. Más allá del discurso ecológico, como los paneles solares son una inversión a largo plazo, tiene sentido que cualquier índice de degradación pueda ser un factor que determine si la inversión merece realmente la pena.
Hay múltiples formas de "pasarse a la energía solar" y ahorrar considerablemente en la factura energética. Mientras que hay quienes optan por el bricolaje con kits de paneles solares, otros optan por comprar a los fabricantes y contratar servicios de instalación. En Estados Unidos, la mayoría de los paneles solares son suministrados por empresas que ofrecen el paquete completo, desde el equipo hasta la instalación, la garantía y la asistencia.
La respuesta breve a si los paneles solares se degradan es que sí. Como casi todo, los paneles solares se degradan. Según Tesla, la eficiencia de los paneles solares fabricados hoy en día se degrada aproximadamente un 0,5% cada año. En otras palabras, si un panel solar se comprara hoy, seguiría funcionando por encima del 87,5% de su capacidad dentro de 25 años. Para compensar la degradación, Tesla y otras empresas también ofrecen garantías, que suelen oscilar entre 25 y 30 años. Según Forbes, las principales empresas de energía solar en Estados Unidos son SunPower, Blue Raven Solar, Zenernet, Momentum Solar, Trinity Solar y Elevation Solar, entre otras.
El tiempo y el sol
La razón por la que los paneles solares se degradan es que suelen montarse en los tejados y, por tanto, están expuestos a los elementos. En este sentido, lo mismo que hace que los paneles solares funcionen puede acabar destruyéndolos también. Los estudios han demostrado que el problema más común de los paneles solares es la decoloración de las superficies. Esto ocurre debido a la exposición prolongada a la luz solar y a la radiación UV. Después, los paneles solares se vuelven opacos y el rendimiento de las células solares puede verse afectado. Además, los cambios extremos de temperatura, el clima húmedo, las tormentas de granizo y el calor extremo también pueden afectar al rendimiento de un panel solar con el paso del tiempo. Los daños en la estructura, debidos a impactos, también son comunes. La congelación, la fusión y los cambios rápidos de temperatura también pueden hacer que los materiales se expandan y se contraigan, debilitando finalmente la estructura o los componentes eléctricos.
Tesla afirma que, aunque sus sistemas no requieren un mantenimiento regular, los usuarios pueden limpiar los paneles solares para mejorar la generación de energía hasta en un 5%. Los paneles solares deben limpiarse con materiales no abrasivos y con agua, y puede bastar con un simple riego con la manguera del jardín. Por el contrario, la nieve acumulada no debe quitarse con una pala, ya que puede dañar el equipo, y los usuarios nunca deben intentar reparar un panel por su cuenta. Si algo no parece estar bien, una llamada telefónica a la empresa será la mejor opción. En general, aunque hay cierta degradación, no es algo que deba preocupar a quien esté considerando hacer el cambio a la energía solar.