La misión Psyche examinará de cerca un asteriode muy inusual y probará por primera vez motores y tecnología de comunicación futuristas.
La NASA dice que la misión Psyche está casi lista para realizar su viaje de 1.500 millones de millas al cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. La misión lleva el nombre del gigantesco asteroide Psyche, rico en metales, que fue descubierto en 1852. El trabajo en el concepto de la misión Psyche comenzó en 2011, y en 2017 fue seleccionada como la 14ª misión del programa Discovery de la NASA.
Los asteroides se han convertido en un área de interés clave en la exploración espacial por varias razones. Se les sigue, rastrea y estudia debido a su potencial riesgo de impactar contra la Tierra. También se calcula que albergan minerales valiosos por valor de miles de millones de dólares. Las misiones a asteroides, como la misión Lucy de la NASA, estudian los asteroides troyanos desde una perspectiva cósmica-fósil, ya que albergan material inalterado que se remonta a los primeros tiempos del sistema solar.
La NASA acaba de equipar la nave espacial Psyche con los enormes paneles solares en forma de X que utilizará para viajar al cinturón de asteroides. El lanzamiento de la misión está previsto para agosto de este año. El asteroide Psyche no se parece a ningún otro. La NASA cree que podría ser el núcleo de níquel-hierro expuesto de un planeta primitivo. Dicen que este planeta primitivo puede haber perdido sus capas exteriores por colisiones violentas durante los primeros días del sistema solar. Los núcleos interiores suelen estar ocultos e inaccesibles, ya que la presión, las temperaturas y los procesos radiactivos se acumulan en las profundidades de un planeta.
Prueba de la nueva tecnología espacial
La nave espacial Psyche, del tamaño de un coche inteligente y con gigantescos paneles solares de 82 pies, no sólo pretende observar de cerca uno de los asteroides más misteriosos. También probará una nueva tecnología de exploración espacial. En lugar del tradicional combustible para cohetes, la nave utiliza lo que podría ser el futuro de los viajes espaciales, la propulsión iónica. La nave también es la primera que se aleja de las comunicaciones por radio y probará las comunicaciones por láser, una tecnología que la NASA cree que sustituirá la forma de comunicarse en el espacio.
El sistema de propulsión iónica de la nave se alimenta de la energía que obtiene de su panel solar. Esta electricidad alimenta un nuevo tipo de propulsor llamado propulsor Hall. Será la primera vez que se utilice en el espacio profundo. El propulsor convierte el gas xenón en iones de xenón que son expulsados para propulsar la nave y aumentar su velocidad gradualmente. Las comunicaciones por láser pueden codificar más información en fotones que las ondas de radio normales. Los láseres también son más rápidos, ya que viajan a la velocidad de la luz. Esta misión lo probará por primera vez en el espacio profundo.
Psyche utilizará la atracción gravitatoria de Marte para acelerar hacia su destino. Pasará 21 meses midiendo, cartografiando y ajustando gradualmente sus órbitas hasta pasar justo por encima de la superficie del asteroide Psyche. La misión, que se lanzará a bordo de un cohete SpaceX Falcon Heavy, determinará si el asteroide es en realidad el núcleo interno de un planeta. Si lo es, la NASA tendrá una oportunidad única de estudiar el interior de planetas terrestres muy parecidos al nuestro y a los que normalmente no se puede acceder. "Abróchense el cinturón para un viaje emocionante", dijo la NASA.