¿Qué pasaría si un asteroide con el mismo potencial asesino que el de los dinosaurios tuviera como objetivo la Tierra? Un nuevo estudio muestra cómo se puede prevenir.
Hay un nuevo candidato de investigación para la defensa planetaria contra asteroides asesinos que planea destruir uno utilizando un sistema de penetradores termonucleares en el espacio, incluso si la ventana de advertencia es tan pequeña como sólo seis meses. En cuanto a la defensa contra los asteroides asesinos, los científicos han propuesto múltiples ideas para hacer frente a estos vagabundos cósmicos. Recientemente, la NASA inició la prueba de uno de estos sistemas, denominado Prueba de Redirección de Asteroides Dobles (DART), que consiste en estrellar una nave espacial contra un asteroide para ver si el método de desviación puede resultar viable para evitar una colisión con el planeta Tierra. La aeronave DART se estrellaría contra un lunar del asteroide Didymos, de unos 160 metros de tamaño, mientras viaja por el espacio a una velocidad de unos 6,6 km/s.
Algunos científicos proponen utilizar un potente rayo láser para evaporar la capa superior de un asteroide y generar un empuje fotónico suficiente para que el asteroide se desvíe de su curso. Recientemente, un equipo utilizó un modelo avanzado de simulación hidrodinámica llamado Spheral y llegó a la conclusión de que una ojiva nuclear podría ser una estrategia eficaz para evitar el impacto de un asteroide a última hora.
Philip Lubin, investigador y profesor de la Universidad de California en Santa Bárbara, ha presentado un método bastante hollywoodiense para evitar el apocalipsis de un asteroide llamado Pi. El método es bastante cinematográfico, y el documento de investigación titulado "Don't Forget to Look Up" (No te olvides de mirar hacia arriba) que detalla toda la estrategia es también un riff de la película de Netflix sobre el apocalipsis de asteroides llamada Don't Look Up (No mires hacia arriba). El proyecto de Lubin, que actualmente se encuentra en la primera fase del programa de Conceptos Innovadores Avanzados (NIAC) de la NASA, pretende utilizar un sistema de varillas penetrantes preparadas para el uso nuclear que perforarán un asteroide y lo harán volar en pedazos. El documento describe un sistema salvador que será eficaz tanto contra un asteroide (que se desplaza a 20 kilómetros por segundo) como contra un cometa (que se desplaza a 40 kilómetros por segundo) con un potencial destructivo similar al que borró a los dinosaurios de la faz de la Tierra.
Evitar el mismo destino que los dinosaurios
La propuesta del profesor Lubin es un modelo hipotético que se presenta como una táctica viable de aversión al apocalipsis contra un asteroide de varios cientos de metros de diámetro. En este caso, el sujeto de prueba era un asteroide de unos 10 kilómetros de diámetro, aproximadamente la misma dimensión que su hermano asesino de dinosaurios hace millones de años. En teoría, el sistema funcionaría en un plazo de seis meses para el impacto, de los cuales cinco se utilizan para el viaje al encuentro del asteroide. Después, los científicos utilizarán el mes restante para el desvío de los fragmentos del asteroide tras la explosión.
El sistema de explosión está armado con un conjunto de penetradores de hipervelocidad modificados con pequeños dispositivos explosivos nucleares (NED). El objetivo es destrozar el asteroide asesino en fragmentos siguiendo un sistema de cáscara de cebolla para destruirlo mediante penetradores capa tras capa, empezando por el exterior y avanzando progresivamente hacia el interior. Sin embargo, primero habrá que transportar la carga útil mediante un vehículo de lanzamiento pesado, como el propio Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) de la NASA para las misiones Artemis previstas y la nave estelar actualmente en desarrollo en SpaceX. Una vez que los explosivos termonucleares hayan hecho su trabajo, los fragmentos de asteroide más pequeños pasarán volando por la Tierra o se quemarán al entrar en la atmósfera terrestre debido a su pequeño tamaño. En el caso de los trozos de hasta 15 metros, la atmósfera terrestre actúa como un escudo de defensa planetaria destruyendo el medio.