Para transmitir un terabyte de datos en un segundo, los investigadores utilizaron las ondas milimétricas de vórtice de alta frecuencia para mover más datos con su diseño 3D.
China afirma haber logrado un gran avance en la transmisión inalámbrica de datos a través de una red celular, ostentando el récord de enviar un terabyte de datos a una distancia de un kilómetro en un solo segundo mediante ondas 6G. Como su nombre indica, es la siguiente evolución de un estándar de conectividad celular global que tomará el relevo del 5G. Sí, el 5G aún está lejos de un despliegue generalizado, y también hay muchos problemas persistentes, como la recepción irregular de la red para su onda mmW más rápida, que deben resolverse.
La situación es parecida a la del Wi-Fi, donde el estándar 6E aún no se ha generalizado, pero MediaTek ya ha hecho una demostración en directo del estándar Wi-Fi 7 y pretende sacar al mercado equipos compatibles en los próximos dos años. Además, en noviembre de 2020, China causó sensación al afirmar que había lanzado al espacio "el primer satélite 6G del mundo" para probar la tecnología. El tira y afloja por conseguir una ventaja temprana ya ha comenzado, y las primeras demostraciones de las partes interesadas ya han empezado a aparecer.
Según un informe del South China Morning Post, los investigadores establecieron en enero una línea de comunicación inalámbrica experimental que podía manejar más de 10.000 transmisiones de vídeo en directo de alta definición simultáneamente. Expertos de la Universidad Jiao Tong de Shanghai y de China Unicom colaboraron en una tecnología 6G denominada ondas milimétricas de vórtice que emplea ondas de radio de alta frecuencia que giran rápidamente para la transmisión de datos, alcanzando una velocidad de un terabyte por segundo en un radio de un kilómetro. Los componentes fundamentales son las ondas milimétricas de vórtice, que añaden una dimensión adicional a la transmisión de ondas de radio. Se trata de una tecnología de hace décadas, pero por primera vez se ha diseñado un receptor eficaz para aprovechar el verdadero potencial de la 6G.
El informe explica que las ondas 5G tradicionales viajan en forma de ondas bidimensionales, en las que los picos y las bases se utilizan para transmitir datos inalámbricos. En el caso de las ondas milimétricas de vórtice, funcionan más o menos como un tornado, añadiendo una tercera dimensión a la mezcla que puede mejorar la capacidad de comunicación. La idea central es que el momento angular rotacional u orbital (OAM) de estas ondas permite a los operadores de telecomunicaciones codificar más información, lo que podría resolver también el problema de la escasez de espectro. "Lo más emocionante no es sólo la velocidad. Se trata de la introducción de una nueva dimensión física, que puede dar lugar a todo un mundo nuevo con posibilidades casi ilimitadas", se cita a un investigador participante. A diferencia del 5G y de la fiebre por la banda C, el equipo que está detrás del experimento del 6G se basa en la radiofrecuencia de la banda W, reservada para aplicaciones de defensa.
Las promesas parecen interminables, pero casi todos los debates en torno al 6G están ligados exclusivamente a las pruebas de laboratorio. No se ha establecido ningún marco de espectro, y la estandarización se limita todavía a los documentos. Pero con una velocidad prometida de alrededor de un terabyte por segundo con una latencia de sólo 0,1 milisegundos, se afirma que la 6G es unas 100 veces más rápida que la 5G. Y lo que es más importante, el 6G podría ser perfectamente "el" estándar de red celular que pueda hacer realidad los sueños metaversos de un mundo virtual inmersivo en el que los movimientos del cuerpo puedan reflejarse en avatares virtuales 3D en tiempo real. Algunos expertos del sector, como Raja Koduri, Vicepresidente Senior de Intel, sugirieron recientemente que la actual infraestructura de Internet necesita multiplicarse por mil para cumplir las elevadas promesas del metaverso. Sin embargo, los expertos del sector de las telecomunicaciones prevén que el despliegue comercial de la 6G no se producirá hasta la década de 2030, como muy pronto.