Naruto es famoso por comenzar como un delincuente absoluto, sin embargo, eso fue llevado a algunos extremos asquerosos en el piloto olvidado del manga de la serie.
Es bien sabido que Naruto pasó gran parte de su vida como un absoluto incordio en Konoha. Entre los grafitis, la lectura de libros que no debía y su actitud general de bocazas, el futuro Séptimo Hokage era de todo menos disciplinado cuando era niño. Sin embargo, a pesar de todas las travesuras que hacía Naruto, su piloto original del manga mostraba una faceta suya mucho más oscura y asquerosa.
Desde 1999, Naruto se ha convertido en una sensación mundial y es innegable que parte de la razón es el propio Naruto. Lejos de ser un héroe desinteresado o moral, Naruto comienza como un mocoso absoluto que no soporta la idea de trabajar con otros. Como huérfano con un demonio destructor de aldeas atrapado en su interior, Naruto estaba casi destinado a ser un marginado, lo que le llevó a actuar para llamar la atención. Por muy molestas que fueran muchas de estas acciones para los adultos de su vida, es difícil no simpatizar con él al menos un poco. Sin embargo, la primera aparición de Naruto fue un poco menos simpática.
En 1997, el creador de Naruto, Masashi Kishimoto, publicó un piloto para la serie que era muy diferente al elaborado mundo ninja que se estrenó dos años después. En este primer borrador, Naruto no es un niño con un demonio zorro de nueve colas atrapado en su interior, sino el hijo de ese demonio. El piloto comienza con Naruto habiendo atrapado a un compañero de clase en un agujero. El compañero amenaza con delatar a Naruto revelando que en realidad había defecado en el escritorio del líder de la aldea. Esto no hace nada para persuadir a Naruto, que entonces procede a orinar sobre su compañero de clase, para su absoluto horror.
El mundo que presenta el manga piloto de Naruto es muy diferente al que los fans están acostumbrados, y esto se extiende incluso al personaje del título. Más que bromas un poco molestas, estos actos groseros podrían considerarse legítimamente como acoso. En el piloto también se cumple esto, con el líder de la aldea declarando abiertamente que si Naruto sigue por el camino que lleva, acabará siendo tan malvado como su monstruoso padre. Además, el hecho de que pase de ser el hijo de un demonio a tener un demonio dentro de él es bastante sustancial. Aun así, a pesar de esta vena más oscura, Naruto es el elemento más parecido entre el prototipo y la serie real. Su condición de forastero e incluso su aspecto característico se han trasladado al completo, aunque todo lo demás a su alrededor haya cambiado drásticamente.
A pesar de lo fascinante de estos cambios, es evidente que Kishimoto tomó la decisión correcta de revisar su serie. Puede que esta versión de Naruto también sea un chico solitario, pero también es mucho más difícil empatizar con él teniendo en cuenta que es un terror legítimo. La serie de Naruto pasó por varias revisiones antes de llegar al salvaje mundo ninja en el que se encuentra. Teniendo en cuenta estos prototipos, los fans deberían agradecer que el peor crimen de Naruto en la serie principal sea robar revistas para adultos y no algo mucho más repugnante.
