Dragon Ball Z: Explicación del origen de los Androides 17 y 18 (¿Eran humanos?)



¿Cómo nacieron el Androide 17 y el Androide 18 en Dragon Ball Z y si eran humanos? Esto es lo que se sabe sobre sus orígenes.


¿Cómo se crearon realmente el Androide 17 y el Androide 18 en Dragon Ball Z? Originalmente introducidos como villanos principales, los personajes se encuentran entre las creaciones más poderosas del Ejército de la Cinta Roja y su científico jefe, el Dr. Gero. Aunque parecen y a veces incluso actúan como humanos, los dos poseen una fuerza asombrosa y unas propiedades únicas que ninguno de los Guerreros Z orgánicos comparte.


Construidos con el propósito de matar a Goku, 17 y 18 comenzaron como enemigos de los héroes, pero finalmente evolucionaron hasta convertirse en aliados y dejaron de seguir su programación original. Después de Dragon Ball Super, ambos se cuentan como miembros de los Guerreros Z. Pero aunque ya no están comprometidos con el cumplimiento de su misión, sus naturalezas androides han seguido siendo relevantes en sus historias. Durante el Torneo de Poder de Dragon Ball Super, sus poderes de androides los convirtieron en una baza importante para el equipo del Universo 7 de Goku. Como androides, 17 y 18 tienen energía ilimitada. En otras palabras, pueden luchar sin miedo a la fatiga. Así fue como 17 pudo ser el último luchador en pie.


El enorme poder que comparten estos personajes y su continua popularidad en la franquicia de Dragon Ball ha dado lugar a una serie de preguntas sobre sus historias de origen y sobre cómo llegaron a existir. La principal diferencia entre ellos y la mayoría de los demás androides del Ejército de la Cinta Roja es que no eran robots ni seres creados genéticamente en un laboratorio. A diferencia de Androide 8, Androide 16, Androide 19 y Célula, el dúo de hermanos 17 y 18 fueron en su día humanos normales. El creador de Dragon Ball, Akira Toriyama, ha ampliado lo que se sabe sobre su pasado. Según él, 17 y 18 vivieron una vez como Lapis y Lazuli respectivamente [vía Crunchyroll].


Aunque Dragon Ball Z no dio muchos detalles, sus presentaciones dieron a entender que los dos hermanos fueron secuestrados por el Ejército de la Cinta Roja, que utilizó su tecnología para transformarlos en formidables ciborgs contra su voluntad. Basándose en sus interacciones entre ellos y con los demás personajes, está bastante claro que ninguno de los dos androides tiene conocimiento de sus vidas anteriores. Es posible (pero no está confirmado) que el Dr. Gero manipulara sus recuerdos para asegurarse de que no tuvieran nada que les impidiera completar su directiva.


Su falta de conocimiento o interés en sus historias humanas hace que tenga sentido el hecho de que sus verdaderos nombres nunca se hayan pronunciado en el anime. No han tenido absolutamente ningún impacto en su toma de decisiones en ninguna de las historias de Dragon Ball. Las vidas que llevaban como Lapis y Lazuli antes de Dragon Ball Z ya no importan: ahora son simplemente Androide 17 y Androide 18. Sin embargo, aunque han adoptado sus identidades androides, sus elementos humanos siguen formando parte de sus personajes. Gracias a su capacidad emocional, ahora tienen familias y están forjando sus propios caminos en la franquicia.



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