A menudo nosotras, como mujeres, dejamos nuestras necesidades sin expresar y esperamos que nuestros maridos simplemente adivinen qué hacer. Muchos hombres no saben cómo ser románticos. Y, cuando se animan a intentar ser románticos, es posible que sus esfuerzos no se expresen de una manera que nosotras apreciemos o incluso reconozcamos como romántica.
Fíjate en lo tonto que parece esto. Si tu hijo intentara aprender álgebra y no lo entendiera, no llorarías porque no te quiere. Como madre, te sentarías y lo repasarías una y otra vez, todo el tiempo que hiciera falta hasta que lo entendiera. Sin embargo, esperamos que nuestros maridos sepan algo que nunca se les ha enseñado. En lugar de dejar que tu hombre se esfuerce, enséñale a ser romántico. ¿Cómo va a saber qué hacer si no se lo enseñas?
Así que, ¿cómo puedes enseñarle a ser romántica?
1. Sé romántica tú misma.
Si le muestras que le valoras y le quieres de forma habitual, en lugar de esperar que sea él el romántico, estará más receptivo a intentarlo él mismo. El viejo refrán "se pueden atrapar más moscas con miel que con vinagre" se aplica definitivamente. Gritar y llorar porque no es romántico no va a ponerle precisamente de buen humor.
2. Dile lo que te gusta.
¿Te gustan los regalos caros o prefieres que te haga algo? ¿Te gustaría que saliera a pasear contigo? ¿Que te regale flores cortadas o plantas vivas?
Haz una lista de todos los cumpleaños, aniversarios y fiestas e incluye ideas de cosas que pueda comprar o hacer para ti. Prepáralo para que tenga éxito.
3. Aprende lo que le gusta.
Lo mismo ocurre con él. Conozca lo que le hace feliz.
No le compres un regalo caro si es del tipo frugal. No le gustará.
No le lleves a un restaurante francés de lujo si es del tipo hamburguesa. Está bien que lo lleves para tu cumpleaños, pero no lo lleves para el suyo.
Si le gustan los deportes, entonces ve con él.
Por favor, inicia el romance. A menudo, las mujeres se resienten cada vez más porque no se sienten románticas y su hombre no tiene ni idea de qué hacer para solucionarlo. Realmente debería haber un curso de romance obligatorio antes de poder obtener la licencia de matrimonio. Al menos así los hombres aprenderían en algún momento a ser románticos. Hasta entonces, es nuestro trabajo mostrarle lo que queremos y necesitamos para sentirnos especiales. Y ahora, ¡a romantizar a tu hombre!
