Comprender las profecías bíblicas del Antiguo Testamento

Con tantas cosas que suceden en este mundo hoy en día, sentimos que la Biblia no tiene ninguna conexión en el tiempo presente. Este artículo explicará, y revelará a usted que la Biblia La Palabra Del Dios Vivo, tiene más que ver con nuestro tiempo, más que nunca antes. En los tres primeros capítulos del Génesis, se muestra cómo Adán y Eva, fueron sacados del Jardín debido al pecado, y alejados de la Santa presencia de Dios. La buena noticia es que el libro del Apocalipsis tiene las llaves que abrirán las puertas del Cielo, y nos harán volver al paraíso, donde podremos vivir con Jesús el Hijo de Dios, y el Rey de Reyes por siempre, y

para siempre.

1. Antes de abrir la Biblia, reza siempre una palabra de oración y pídele al Señor que te proporcione sabiduría y entendimiento. En Santiago 1:5 dice que "Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídala a Dios, y le será dada". Entonces, ¿cómo sabes que se te dará la sabiduría por la que has orado? Números 23:19 dice que "Dios no es un hombre, para que mienta".

2. Escudriña las Escrituras. "Escudriñad las Escrituras, porque en ellas creéis tener la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí". Juan 5:39 En esta escritura Jesús nos amonesta a escudriñar las escrituras porque las escrituras dan testimonio de Él Jesucristo, el Cordero de Dios. El que ha muerto por nuestros pecados.

Para entender las Profecías del Apocalipsis. Primero debemos tener un trasfondo. Para obtener ese trasfondo debemos tener conocimiento del Antiguo Testamento. Hay mucha gente que dice que el Antiguo Testamento no tiene nada que ver con el Nuevo Testamento. Si usted no entiende el Antiguo Testamento entonces nunca entenderá el Nuevo. Hay 404 versos que se encuentran en el libro de Apocalipsis. De los 404 versos del libro, 278 versos se refieren a otras historias y profecías del Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento es una plataforma para la primera venida de Jesús. Establece el escenario, y nos da ejemplos de cosas

que le sucederán a Jesús cuando venga, en el Nuevo Testamento.

En el Antiguo Testamento revisaremos dos historias, y luego nos referiremos a ellas en el Nuevo Testamento, y cómo se relacionan con la vida de Jesús.

Primero revisaremos la historia de José. José era uno de los 12 hermanos. (Gen. 37:9 y Gen. 42:13) A José le quitaron su túnica; sus hermanos lo metieron en un pozo donde no tenía comida ni agua. Luego vendieron a José por el precio de un esclavo (Génesis 37:28). Después de venderlo, sus hermanos tomaron su capa y la sumergieron en sangre (Génesis 37:32). Lo que José y sus hermanos no sabían era que Dios tenía un plan mayor para ellos. Más tarde, Dios utilizó a José para salvar a su familia durante la época de hambruna en la tierra de Egipto.

Ahora revisaremos la vida de Jesús, en el Nuevo Testamento, y
ver cómo se relaciona con la historia de José en el Antiguo Testamento.

Jesús tenía 12 discípulos. (Mateo 11:1) Judas vendió a Jesús por el precio de un esclavo, es decir, por 30 monedas de plata. (Mat. 27:3) Una vez que Jesús estuvo en manos de los jefes de los sacerdotes y de Pilato, lo golpearon y le quitaron sus ropas, que estaban salpicadas de su propia sangre. (Mat. 27:31) Antes de morir, Jesús oró por los que lo crucificaron y dijo: "Padre, perdónalos porque no saben lo que han hecho". (Lucas 23:32) También Dios tenía un plan para Jesús. Vino a salvar al mundo del pecado.

Aquí en estas dos historias verás que la profecía fue predicha en la vida de José, y se cumplió en la vida de Jesucristo.

1. Tanto José, como Jesús fueron vendidos como esclavos.

2. 2. A ambos, se les quitaron sus vestimentas.

3. Ambos perdonaron a los que habían pecado contra ellos.

La segunda historia que revisaremos es la de Abraham e Isaac. Isaac fue un niño especial porque la esposa de Abraham, Sara, no podía tener hijos, y en su vejez Dios bendijo a Abraham y a Sara con un hijo, Isaac. (Gen. 21:3) Dios, probando la fe de Abraham, le dijo que sacrificara a su único hijo en el altar, como holocausto. (Gn. 22:2) Isaac, entonces, llevó la madera sobre su espalda para el altar. (Gén. 22:6) Cuando llegaron a la montaña que el Señor había especificado, Abraham hizo un altar y ató a Isaac a él. Cuando se disponía a matar a su hijo, oyó una voz de los ángeles desde el cielo que decía: "Abraham, Abraham No pongas la mano sobre ese muchacho, y no le hagas nada. (Gen.22: 9 - 12) Con acción de gracias, y alabanza, Abraham, levantó sus ojos, y vio un carnero atrapado en un matorral por sus cuernos. Abraham tomó el carnero y lo ofreció como holocausto en lugar de su hijo. (Gen. 22:13)