Un diccionario de latín me salvó la vida
En muchos sentidos, nunca he sido un gran estudiante, especialmente si se trata de ser un estudiante dentro de los confines de un aula. Siempre me ha gustado aprender, no me malinterpreten, pero si me meten en un aula durante meses, poco se puede hacer para mantenerme interesado incluso en las materias más fascinantes. No tengo ni idea de cómo conseguí aguantar cuatro años de universidad. Mi clase de latín, en particular, casi tuvo el poder de arruinar mi carrera universitaria. Estoy convencido de que podría haber abandonado la universidad si no hubiera sido por mi diccionario de latín. Me salvó la educación y, por tanto, la vida.
Me doy cuenta de que la afirmación anterior puede sonar extrema, pero es verdad. Estaba tan harto de las tensiones de mi clase de latín en la universidad que estuve a punto de abandonar los estudios. Supongo que no tenía las cosas en la mejor perspectiva, pero así de profundamente me estaba afectando la clase. En la sexta semana de la clase de quince semanas llamé a mi padre por teléfono y finalmente le conté la verdad de mi situación actual. Se limitó a escuchar y luego se rió de mí y murmuró dos palabras. "Diccionario de latín", dijo. No tenía ni idea de lo mucho que necesitaba escuchar esas dos palabras ni de lo mucho que cambiarían mi semestre y, literalmente, el resto de mi vida.
No tengo ni idea de por qué mi profesor de latín no me sugirió que me comprara un diccionario de latín. De hecho, ahora que lo pienso, estoy un poco amargado por ello. En cualquier caso, al día siguiente me apresuré a ir a una librería y compré el diccionario de latín más grande y barato que pude encontrar. Tenía poco dinero, pero sentí que lo más grande debía ser mejor cuando se trataba de un diccionario.
Durante los días y las semanas siguientes, estudié el diccionario para mi clase de latín. Con ese recurso aprendí una cantidad increíble de cosas que no estaba recibiendo en el aula. En las semanas restantes de la clase, pasé de un suspenso a un notable. Pero eso no es todo lo que ocurrió: Me volvió el amor por el aprendizaje. Sí, el diccionario de latín fue el responsable de mi afán por aprender y por adquirir nuevos conocimientos en muchas áreas. Hizo poco para que disfrutara del tiempo en un aula, pero me inspiró a perseguir muchas de las cosas que ahora amo.